11 maio, 2013

Cine, salud y algo más

     De nuevo os animo a ir al cine. “Bárbara” es una película que merece la pena. Premiada en el Festival de Berlín 2012 (Oso de Plata al mejor director), va exponiendo, no solo la amargura producida por la falta de libertad, sino la transformación de una persona que, por efecto de las relaciones humanas, da un giro en su vida y prioriza el bien del oprimido (en este caso, oprimida) sobre su confort personal y su ansia de libertad.

     Personas en situaciones límite, humillaciones, el exceso de poder y de intervención del Estado, el amor a la profesión médica, el cuidado de los enfermos, el servicio a los demás, el contacto con gente y con situaciones que humanizan, disfrutar de la sencillez… Plantea también una cuestión ética: ¿atender medicamente y aliviar a aquellos que consideras tus enemigos o no hacerlo?
     “Bárbara” es una película de médicos atípica, peculiar.
     Os la recomiendo con un recuerdo muy especial y emocionado hacia Manolo Regal y con agradecimiento a los médicos que priorizan lo que de verdad hay que priorizar.
 

     Aprovecho, hoy que ha sido premiado Haneke con el Príncipe de Asturias de las Artes 2013, para recomendaros también a todos su última película “Amor”. Seguramente muchos ya la habréis visto. Estuvo en cartelera hace pocos meses. Trata de cómo se ve afectada en todos sus aspectos la vida de una pareja mayor al sufrir la mujer un ictus. Nos traslada a ser espectadores de una situación complicada, muy difícil de asumir y manejar.
 

     Las dos películas abordan el tema de la salud, de la soledad, de cómo nos defendemos con frialdad o distancia de las situaciones que nos hacen daño, de la necesidad de los demás ... Las dos tienen mucho de aspereza y mucho de ternura y calidez. Que las disfrutéis. A ver qué os parecen.
 

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